Cuando decidimos celebrar un evento en casa llega el momento de elegir la decoración. Una apuesta segura es una decoración clásica y elegante que da distinción a cualquier mesa. Sin embargo, uno de los retos que plantea esta decisión es la elección de la decoración, ya que los manteles que usamos a diario no suelen ser los más adecuados para un evento de esta categoría. Por eso una buena opción es alquilar la mantelería para este día ya que es más barato que comprarlo para no volver a usarlo en mucho tiempo.

Cuando buscamos un estilo clásico hay algunos elementos que no pueden faltar en nuestra mesa. Lo principal es la mantelería, compuesta mantel, sobre mantel y servilletas. Mientras que el mantel suele ser blanco o de un color claro, el sobre mantel suele elegirse de un color que contraste, como marrón, granate o negro, dando elegancia a la mesa. Puede cubrir toda la superficie o, si es una mesa rectangular, utilizarse para las personas que están sentadas enfrente, dejando ver más detalles del mantel inferior.

Las servilletas, por su parte, pueden ser blancas, un color clásico que combina con el resto, o tener algún toque bordado que les dé color, pero siempre a juego con el resto de elementos de la mantelería. Es fundamental que cada una de ellas esté en su correspondiente servilletero, lo que dará más clase y distinción a nuestra mesa. Aunque se estila mucho hacer figuras con las servilletas para una presentación más espectacular, lo cierto es que para una presentación clásica lo ideal es doblarlas de manera triangular y dejarlas a la derecha del plato.

Por último, pero no menos importante, tenemos que tener en cuenta la decoración con centros de mesa. No deben recargar mucho el ambiente y jamás deben molestar a los comensales, por lo que hay que huir de centros grandes y ostentosos. Dependiendo de la época del año podemos utilizar velas, flores, piñas e incluso frutas.

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